RESUMEN-CONSECUENCIA DE LOS SEIS “CUADERNOS”.

 

Presentada así la cuestión, se produce un deslizamiento del foco de interés de los trabajadores y sus organizaciones, que pasa a centrarse en las instituciones.

            Y así se entra en el terreno, en el escenario donde domina cómodamente el capital, los amos.

            Ese desenfoque es el centro de gravedad de la desorientación de comunistas y socialistas europeos. Desorientación teórica que arrastra a una desorientación en sus prácticas. Prácticas desorientadas que enturbian el trabajo teórico de socialistas y comunistas.

            Porque recordamos que para los socialistas marxistas una cuestión teórica es enseguida una cuestión práctica. Y una práctica (una actuación cualquiera) lleva en sí misma una postura teórica.

            Apuntar el foco que ilumina nuestra teoría hacia el escenario de las instituciones (PARLAMENTO, gobierno, partidos, ministerios, leyes, etc.), implica inmediatamente que nuestras prácticas se dirijan a ese lugar, como ocurre en la actualidad.

            Una corrección de enfoque, que apuntara al proceso de trabajo y a su estructura, acarrearía que nuestras actuaciones, nuestra práctica se anclara en ese espacio, centro de gravedad, como hemos visto, de toda la teoría y práctica marxista.

            Todo el esfuerzo, todo el inmenso esfuerzo que socialistas y comunistas europeos han puesto, en las últimas décadas, en la transformación estructural de las instituciones (composición de los Parlamentos, formación de Gobiernos, alimentación y puesta a punto de los Partidos, control de televisiones públicas, conquista y gestión de Ayuntamientos, de Gobiernos Autonómicos, de altos órganos administrativos de nivel estatal, autonómico o local –Ayuntamientos y Diputaciones, etc., etc.); todo ese extraordinario esfuerzo, responde a una visión, a un enfoque teórico muy concreto que dice así: desde las instituciones hemos de lograr el bienestar general, el Estado del Bienestar.

            Ese inmenso esfuerzo, inspirado por otra teoría, centrado en otro escenario (el cambio de estructura en el proceso de trabajo productivo, buscando la implantación y desarrollo del proceso de trabajo colectivo por cuenta propia), habría abierto con toda seguridad, numerosas puertas que, sin embargo, hoy se encuentran cerradas. Y ello, tanto en el campo teórico, como en el campo de las prácticas.

            Sí hay otra alternativa. Pero para ello hay que correr el centro de gravedad, teórico y práctico, desde las instituciones hacia el proceso de trabajo.

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